Muchos ven en Olympia Binewski un monstruo: es enana, albina, jorobada. Sin embargo, nada hay menos monstruoso que amar. Y Olympia ama a Al y Lil, porque diseñaron cada una de sus malformaciones. Ama a Chick, su hermano pequeño, por su bondad infinita y su ingenuidad sin mácula. Ama a Elly y a Iphy, las siamesas, las más bellas y virtuosas pianistas. Ama a Arturo, el chico que nació con aletas allí donde debiera tener extremidades, más que a nadie en este mundo. Ama a Miranda, pese a que ésta no sabe que salió de su vientre. Tanto la ama que la seguirá allá donde vaya para que nada le falte. Ama a la señora Lick aunque sabe que no debe, pese a que esta invierte su fortuna en corregir a los monstruos como ella. Los ama tanto que haría lo que fuese por protegerlos. Y a aquellos que la llaman monstruo, que la saltan con la mirada o le disparan atrincherados en aparcamientos, a esos también podría aprender a amarlos.
Los ghants son una especie de homínidos quitinosos que habitan en los marjales del Wran. En su laberíntico nido deben adentrarse Miriamele y sus compañeros para luego dirigirse hacia la Roca del Adiós, donde les aguarda Josua con los cada vez más escasos miembros de la Liga del Pergamino. Una vez allí, se celebrará un Raed o asamblea en la que deben tomarse drásticas decisiones para hacer frente a Ineluki y sus planes de pesadilla.
Cuando nace Atalanta, la hija del rey de Arcadia, solo trae decepción. Sus padres esperaban un varón. Abandonada en la ladera de una montaña, la pequeña e indefensa Atalanta queda a merced de una osa que la cría junto a sus oseznos bajo la mirada protectora de la diosa Artemisa. Cuando crece, Atalanta jura que demostrará su valía junto a los héroes más famosos de Grecia y abandona el bosque para unirse al grupo de argonautas de Jasón.
Según Las Buenas y Acertadas profecías de Agnes la Chalada Bruja (el único libro fiable de profecías, escrito en 1655, antes de que ella explotara), el fin del mundo tendrá lugar el sábado. El próximo sábado, para ser exactos. Justo antes de la hora de la cena. Los ejércitos del Bien y del Mal se están agrupando, la Atlántida está resurgiendo, llueven sapos y los ánimos están algo alterados así que… todo parece ajustarte al Plan Divino.
Una cuidada selección de los cuentos japoneses más célebres narrados con delicadeza y encanto para deleitar tanto a pequeños y como a grandes lectores. La presente edición reúne las dos antologías de relatos nipones escritas por Teresa Peirce Williston en 1904 y 1911, respectivamente, e ilustradas a todo color por Sanchi Ogawa. Toda la imaginación, la poesía y la magia de Japón se encarnan en esta colección de cuentos que han sido atesorados durante cientos de años por los niños japoneses sin perder un ápice de su cautivadora belleza.
Un reino en guerra. Una reina amenazada. Un ejército invasor. Un falso emperador. Una batalla del pasado. Un campeón exiliado. Un comandante poderoso. Un traidor impetuoso. Unas armas malditas. Unos dioses olvidados. Y el Señor de las Bestias dispuesto a acabar con todo lo nombrado. Pero hay algo que su voluntad ignora, algo inadvertido también para el resto del mundo: la llegada de un nuevo recluta, el emigrante del sur que hallará el poder y el destino del mundo en sus manos.
Con la luna roja llegará la tormenta de fuego…Con la ayuda de la Espada de la Verdad, Richard Rahl se ha enfrentado a la propia muerte y ha acudido en defensa de los habitantes de D’Hara. Sin embargo, el emperador Jagang, ebrio de poder, enfrenta a Richard con un enemigo tan raudo como inexorable: una plaga mística que asola las tierras y acaba con miles de víctimas inocentes.
En un mundo tan extenso y real como el nuestro, Richard Rahl y Kahlan Amnell se enfrentan a las fuerzas ancestrales que asaltan el Nuevo Mundo, unas fuerzas tan terribles que, cuando se asomaron por última vez, solo se las pudo derrotar al sellar el Viejo Mundo del lugar del que procedían. Sin embargo, han logrado atravesar la barrera, y el Nuevo Mundo vuelve a verse asediado por su poder maligno.
El mundo ha sido conquistado por los demonios. Llegaron sin aviso, llegaron de pronto y todo cayó. La humanidad sobrevive a duras penas, incluso Hollister McBrown, un antiguo sacerdote que hoy ha cambiado el hábito por un arma. Atrás quedó su iglesia y su comunidad, ahora recorre las ciudades cazando seres salidos del infierno. Pero esta misión es distinta, es personal: un viejo amigo le ha pedido que busque a su hija desaparecida.
Los millonarios, ya se sabe, se aburren mucho, especialmente si han heredado su fortuna y jamás han dado golpe. Ése era el caso de Henry Sugar, cuyo máximo entretenimiento consistía en ver cómo subían y bajaban los valores en la Bolsa. Un tipo la mar de corriente, si no fuera porque un día, apartado de una partida de canasta por falta de pareja, acabó adquiriendo un extraordinario don: ver con los ojos cerrados.
Espoleada por las últimas palabras en vida de su maestro, la guerrera adoptada «Huérfana Mo» trata de encontrar y matar a cinco antiguos discípulos que ahora amenazan el territorio con la corrupción de sus demoníacos poderes. James Stokoe aporta su ultra-detallado dibujo de fantasía con violencia desbocada en un relato de venganza clásico a lo John Wick.
Grecia en la era de los héroes. Patroclo, un príncipe joven y torpe, ha sido exiliado al reino de Ftía, donde vive a la sombra del rey Peleo y su hijo divino, Aquiles. Aquiles, el mejor de los griegos, es todo lo que no es Patroclo: fuerte, apuesto, hijo de una diosa. Un día Aquiles toma bajo su protección al lastimoso príncipe y ese vínculo provisional da paso a una sólida amistad mientras ambos se convierten en jóvenes habilidosos en las artes de la guerra.
Dick Young, el narrador de esta novela, es un hombre desencantado con su vida y su trabajo, casado con una viuda estadounidense que tiene dos hijos y quiere llevárselo a Nueva York a dirigir una editorial. Un compañero suyo de la universidad, profesor de biofísica, les presta su casa de Cornualles para que pasen el verano, pero en realidad la invitación tiene segundas intenciones: quiere que su amigo sea un conejillo de Indias para una nueva droga que ha inventado y que tiene el extrañísimo efecto de propiciar viajes al pasado. Así, al tomarla, Dick se encuentra de pronto en el siglo xiv, testigo invisible de una serie de intrigas y amoríos en una cruel comunidad feudal. Después de la primera conmoción, la atracción de ese otro mundo se muestra irresistible.
Ruadora Dammacus, una joven de dieciocho años, posee la Hoja Inmortal, un artefacto poderoso que podría ser suficiente para acabar con la cruel opresión que amenaza el territorio. Sin embargo, cuando Rua descubre que el tío del rey de la corte Norte no solo está vivo, sino que también ha hechizado al ejército de las brujas azules, se da cuenta de que la batalla apenas ha comenzado.
Un misterio a puerta cerrada. Doce participantes. Un juego de lo más peligroso. En un palacio en una isla remota, doce jóvenes viven bajo la supervisión de Cuervo, un profesor autómata que les instruye y controla su participación en un siniestro juego: la Noche del Escorpión. Al final del día, cada uno de los jugadores desempeña un rol y practica así para la partida final, durante la cual deberán ser cautos y forjar alianzas para que el asesino, el llamado escorpión, no resulte vencedor. Creen estar preparados, pero todo se tuerce la noche en la que, tras fallecer en lo que todos creían un accidente, Liliana sale a rastras de la tumba y los doce participantes se convierten en trece. Desde ese momento los acontecimientos se precipitan: la partida da comienzo y, cuando los jugadores empiezan a caer uno tras otro, se hace evidente que el escorpión no es el único entre los trece que supone una amenaza mortal.
Un ataque sorpresa y unas maquinaciones de la corte ponen a prueba a la joven heredera del Clan de la Grulla para que mantenga la paz y demuestre su valor a su familia. El campeón del Clan del Fénix debe salvar a su amor perdido de la oscuridad que lo consume y de la amenaza de un santuario profanado.
Un escritor despierta en un cuarto amplio con grandes ventanas que dan al mar, una habitación blanca y tranquila de la que no puede salir. Está en un hospital psiquiátrico en Grecia y no recuerda nada, pero en su mesita de noche encuentra un manuscrito que explica cómo llegó hasta ahí. Había pasado varios días deambulando por Atenas, empeñado en traducir unos antiguos documentos protegidos por dos hermanos siniestros y conversando sobre la vida después de la muerte con un vagabundo vestido con túnica de filósofo en pleno invierno.
Cuando Pestilence llega a la ciudad de Sara Burn, sabe que toda la gente a la que ama y conoce tiene la muerte asegurada, a menos que ella misma detenga al jinete de aspecto angelical. Y eso es exactamente lo que Sara tiene en mente cuando dispara a la bestia impía con su escopeta. Lástima que nadie le dijera que no se puede matar a un jinete.
La puntería de Hunter Yee con el arco y la flecha siempre es perfecta, aunque todo lo demás en su vida va mal. Harto de que lo atormenten los errores que su familia cometió en el pasado, lo único que le impide escapar de allí es su hermano pequeño, un viento sobrenatural y una chica fascinante en su nuevo instituto.
Tras los eventos acaecidos en la cuarta prueba, los soldados marciales persiguen a Elias y Laia mientras huyen de la ciudad de Serra. Ambos están decididos a infiltrarse en la prisión de alta seguridad más peligrosa del Imperio para salvar al hermano de Laia, aunque para Elias signifique abandonar su última oportunidad de ser libre. Tendrán que pelear por cada paso que den para anticiparse a sus enemigos: el Emperador Marcus, sediento de sangre, la despiadada comandante, el sádico alcaide de Kauf y lo más desgarrador de todo: Helene, antigua amiga de Elias y la nueva Verdugo de Sangre del Imperio.
Decidí que Orion Lake debía morir cuando me salvó la vida por segunda vez. Todo el mundo adora a Orion Lake. Todos los demás, quiero decir. Por mí puede meterse su rimbombante magia combativa por donde le quepa. No pienso unirme a su grupo de fervientes seguidores. A diferencia del resto, yo no necesito la ayuda de nadie para sobrevivir a la Escolomancia. Olvídate de las hordas de monstruos y de los artefactos malditos: lo más probable es que no haya nada más peligroso en este colegio que yo. En cuanto te descuides, destruiré montañas, aniquilaré a millones de personas y me convertiré en la siniestra reina del mundo.